lunes, 1 de noviembre de 2010

Historias de papel

Desde hace algunos días, entre diversas labores cotidianas continúo con la realización de mi  proyecto “Ángel de Papel”, y  me he estado cuestionando sobre los orígenes de todo esto…en qué momento he tomado esta decisión?...qué me ha traído hasta aquí?
Resulta increíblemente sorprendente, la infinita relación que existe entre los diversos hechos que a lo largo de los años han orientado mi vida por este camino, hechos que aparentemente son como islas dispersas en un océano, pero que vistas desde otro punto de vista, son como el espacio positivo dispuesto cuidadosa y ordenadamente en un negativo que cada día adquiere mayor sentido.
Lo más curioso de todo, es que esta reflexión me ha llevado como una cápsula del tiempo, a un viaje largo, más largo de lo que imaginé…hacia momentos de mi infancia donde ocupaba gran parte de mi tiempo en dibujar, crear figuras, componer elementos, bueno, esto en términos traducidos, porque en esos momentos era: “colorear”,” jugar a la plastilina” y “pegar caramelitos”. Fui muy afortunada al tener el tiempo, el espacio y los medios para poder dedicarme a ello, no sé si esto sea una impresión personal, pero cuando era pequeña el tiempo era demasiado largo, en una tarde se podían hacer tantas cosas después de “terminar las tareas”…
De repente pienso y recuerdo que a veces me sentía muy sola, pero esa sensación se desvanecía cuando tenía un papel y un pincel o un lápiz de color en mis manos…un papel, si, vienen a mi memoria muchos recuerdos, es cierto…siempre he jugado con papel, acabo de recordar la foto que mi madre guarda muy especialmente en su colección de “álbumes Tommy” donde muy pequeña me divertía montones haciendo pedacitos el papel que ella ya no utilizaba…rasgar, rasgar y lanzar papel, creo que era muy felíz, o por lo menos eso parece en la foto porque hasta allá no llega mi memoria…después conocí un par de herramientas muy especiales “la tijera y el pegante” y ya no digo más, sencillamente delirante! Pobre del papel que llegara a mis manos…
Nunca olvidaré la enorme felicidad que sentía al recibir al inicio del año, mi set de útiles escolares; después de los regalos del “Niño Dios”, eran el mejor regalo. Mi madre se esmeraba en comprarme lo mejor y lo que más me gustaba…luego, llegar a casa, ojear cada cuaderno, oler sus páginas…si, me fascinaba oler las páginas en blanco de los cuadernos nuevos…no lo podría definir en palabras, es apenas lógico…es una emoción olfativa, comparable al gusto de oler a “Tontón” mi muñeco de la infancia. Entonces, de repente me entraba un gran afán por poner todo en orden y empezar con el primer “ritual” del año: “marcar mis cuadernos y trazar las márgenes”…digo ritual porque para mí era algo realmente especial…dedicaba una buena cantidad de días a esta labor en la que según la asignatura, elegía para cada cuaderno la ilustración o “dibujito” que haría en la primera página. Cada ilustración estaría inspirada en la vocación temática de la misma y acompañada por mi nombre, datos del curso, fecha y nombre de la escuela…tiempos aquellos en los que esas eran “importantes decisiones”.
El tiempo transcurría y muchas cosas en mi cambiaban, pero lo único que no, era mi gran pasión por dibujar y jugar con papel, juegos que después se transformaron en tarjetas para mi madre, para mis amigos, papeles y más papeles que nunca conservé, que fueron y vinieron, pero que aún conservan un lugar en mi memoria…
Años más tarde, mi pasión por dibujar, empezó a transformarse y a definir mis primeras líneas en el mundo de la arquitectura. Fueron años de lucha y mucho esfuerzo que pasaron muy rápido, pero de los cuales recuerdo fijamente “mi pequeño universo de papel” en el que vivía inmersa… una pequeña área de mi habitación en la que siempre habría una mesa de dibujo y muchos papeles. Papeles sobre los que dibujaba sketches y planos, componía formas, jugaba con texturas, colores y efectos de luz, sombra y espacio…ahora sé que se llaman así, en ese entonces, no lo comprendía muy bien y apenas lo hacía de forma intuitiva.
Como mi primer ejercicio de Taller I, una “composición abstracta con 6 planos ortogonales del mismo color”, estaba tan confundida con el tema, que pasé la noche entera dedicada a pintar y cortar al máximo grado de elaboración los 6 planos…horas antes de la entrega, sin entender qué era una composición, decidí ordenar los planos en un formato en blanco, sin más criterio que el de lograr “algo estéticamente agradable a mi vista”. Con gran sorpresa, al final de la entrega recibí la máxima calificación, no lo podía creer…era este un gran presagio?...días y años después en muchas ocasiones me lo replanteé, pero al mirar hacia “mi pequeño universo de papel” y sentir al tacto mis papeles, mis maquetas y mis dibujos, entendía que parte de mi esencia estaba ahí…será por eso mi gran fascinación por el papel? Es acaso un recurso que me permite plasmar y expresar parte de lo que soy?...probablemente también sea esto...estoy segura que detrás de ello hay mucho más que descubrir.
Esa es la razón que me ha traído hasta aquí, siento que aún tengo mucho por descubrir, de mi misma, de mi entorno y qué mejor soporte para expresarlo, plasmarlo, inmortalizarlo, que el papel. Material noble, dúctil, efímero, dinámico, sutil, y mil adjetivos más que harían este post interminable, un material que inspira mi obra, de la que “ahora sí” espero llevar registro como quien escribe un diario…gráficamente, esta será mi manera de hacerlo.
Para iniciar, una síntesis de un trabajo reciente, una composición con una inspiración muy personal, muy maternal…papel, acrílicos, un año, una ciudad, una familia y muchos sueños por alcanzar.

                     

Con esto y otras obras que se encuentran en proceso, inicia su andadura "Ángel de Papel" y como cierre de momento, por qué no, contrastar este "flash back" con un "flash forward", citando un maravilloso referente que he encontrado por estos días, la obra de Richard Sweeney, artista y diseñador inglés, autor de maravillosas obras de arte en papel, con un estilo único y exquisito. El trabajo plástico de este artista que ha expuesto en museos internacionales y ha trabajado para prestigiosos estudios de arquitectura como el de Zaha Hadid, se vale de la geometría y la deconstrucción de las formas, alcanzando unos resultados sorprendentes...sencillamente me encanta!

                                                                               Paper sculpture - Richard Sweeney
Aquí, un par de links sobre este gran artista:
Si bien, no será esto específicamente lo que pienso hacer, seguro será este uno de los referentes artísticos más importantes de mi obra actual y futura.
 
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